MILFS ECUADOR

LA
SUEGRA

Quiero ser actriz porno

Soy venezolana pero creo que me he vuelto adicta al sabor del hombre ecuatoriano, si es un colágeno mucho mejor

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Astrid La Suegra

Me decían astrid La Suegra, alguna vez viste a una mujer venezolana de ambulante, vendiendo arepas en la calle o cachapa o cualquier delicia… y has pensado. ¿Lo que estaría dispuesto a pagar para poder llevármela a la cama?. Pues este fue mi caso. Solía vender de manera ambulante en las calles del centro de Quito. Hasta que un día fui robada en el trayecto a mi casa, en esa situación desesperante opté por dejar de lado los tapujos y dejarme llevar por el mundo del sexo sin control. A pesar de que ya dejé el negocio debido a que conocí a mi hombrecillo vergón, a veces extraño la adrenalina de conocer un clientito nuevo. Siempre me mojaba toda cuando me contactaba un universitario de anteojos todo delgado y tímido. Si te quedaste con las ganas creo que esta historia te podría llamar la atención.


¿Por qué me dicen la suegra? Resulta que me desarrollaba con soltura en el mundo de las prepago, eventualmente el nivel de cosas que hacía por dinero fue escalando cada vez más. La cima llegó cuando me agregaron a un grupo de intercambio de parejas. Si les soy sincera nunca pude tener una relación seria durante mi período como prepago, la mayoría de clientes con los que tenía un poco de confianza, enseguida querían tomarse atribuciones que ni al caso.

Fue cuando una pareja de Cumbayá me contrató para un servicio de intercambio de parejas, el dinero que me ofrecían era muy bueno y había la promesa de que el valor aumentaría si llevaba de pareja a un hombre universitario. El primero que se cruzó por la mente fue el novio de mi hija, ese muchachito delgado y alto de cabello negro tenía rato buseandome, me miraba el culo como si yo no lo notara, no me tomó mucho tiempo en convencerlo…. la historia completa del encuentro se las debo, pero eventualmente empezamos a hacer videos ricos y los vendíamos a pervertidos de todo el mundo